Todo queda en familia

Se lo que estáis pensando, y ya lo sé. Ya sé que esta noticia hace una semana que ocurrió y que le han dado mucho bombo en los medios de comunicación, pero que queréis que os diga, un bilbaíno como yo tenía que hacerse eco de una reseña de esta categoría y además, estos días he andado bastante ocupado y no he podido actualizar este nuestro blog.

Pues sí, amigos y amigas, perros, caballos y serpientes, el Athletic Club de Bilbao ya tiene publicidad en su camiseta. Y la agraciada empresa no es otra que Petronor, cuyo máximo responsable es el antiguo presidente del Euzkadi Buru Batzar, Josu Jon Imaz. Sólo hace unos meses que Imaz tomó el cargo de presidente ejecutivo de la refinería situada en Muskiz, y ahora consigue que ésta pase a la historia como la primera empresa que lucirá en la camiseta del primer equipo. ¿Coincidencia? ¿Quién sabe? Pero todo queda en familia. Dicho acuerdo se alargará durante tres temporadas, por las que el Athletic Club percibirá un fijo de dos millones de euros al año más variables. Estas variables dependerán de objetivos deportivos, que van desde la clasificación del equipo en competiciones europeas o alcanzar distintos niveles en la competición copera. De este modo el Athletic rompe con sus 110 años de historia, en los que la única publicidad que llevó en la zamarra fue la que lució en la temporada 2004-2005 con motivo de su participación en la copa de la UEFA y en la que se leyó "Euskadi", al llegar a un acuerdo con el Gobierno Vasco. La nueva camiseta chapoteada con el logotipo de Petronor, ya ha sido presentada y dicha firma irá situada en una estrecha línea en el centro de la pechera, debajo del escudo, en los colores azul, rojo y blanco y junto con el logotipo de la empresa.

Este acuerdo, junto con el más que posible contrato que se firmará con la empresa Umbro, para que se encargue de la fabricación de las equipaciones del equipo, reportarán cuatro millones de euros extra al año, dos de Petronor y otros dos que pagaría Umbro al Athletic por temporada. Una buena cantidad con la que cuadrar cuentas y salvaguardar las maltrechas arcas rojiblancas.